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sábado, 7 de diciembre de 2013

El artista y el poder


Acabamos ya el trimestre con la última lectura. En esta ocasión la elección de lecturas se ha basado en dos criterios: uno era que tenían que ser autores hispanoamericanos, y el otro reflexionar sobre el papel de la literatura, del arte, del intelectual al fin y al cabo, en el mundo actual. ¿Evasión, creación o compromiso? El uruguayo Levrero en La novela luminosa luchaba por recuperar un estado mental que le permitiera volcar en la escritura aquellas experiencias que transforman la vida. Piglia en Plata quemada desenmascaraba a través de la literatura los rostros del mal que aqueja su patria. Diego Trelles  no podía ni quería rendirse a la pulsión de la escritura como forma de vivir, de perpetuarse , de transformar la realidad. Es el turno del mejicano Yuri Herrera con su novela Trabajos del reino. 

              En esta novela los personajes se tornan arquetipos que pueblan cualquier realidad histórica donde el poder se erige en fuerza absoluta. Podemos pensar sin equivocarnos en escenarios feudales, monarquías absolutas, mafias, cárteles, dictaduras de todo pelaje y tiranías. Arquetipos como el Rey,  el Periodista, el Doctor, la Bruja, el Joyero, el Heredero. El Traidor. Sólo dos de los personajes cambiarán de nombre: el protagonista que antes de conocer al Rey era Lobo y que después de dejar la Corte vuelve a recuperar su identidad, y su amor la Cualquiera. La labor  del Artista es cantar loas al Rey,  narcocorridos  donde se canta la historia verdadera. Al final del libro aprenderá que prefiere contar la verdad a la historia verdadera.

         La formación del autor, ciencias políticas, está latente debajo de un texto verdaderamente poético. Especial es el breve texto dedicado a los libros: " Son. Tantas letras juntas. Suyas. Puestas ahí sin otra cosa que hacer más que fecundar la testa. Son. Muelen la hoja entre rodillos de insomnio, avisan, hurgan la blancura baldía en el papel y en el mirar. ¿Y qué había sido la hoja sino un trasto del jale, como el serrucho si armara mesas, como la fusca si arreglara vidas? […] No están ahí nomás para fecundar la testa, son una luz constante . Son (Él ya sabía de los libros pero lo repelían, como una patria que no invitaba. Y ahora se ha dejado llevar de la mano hasta el acopio de secretos. Son una luz constante" (página 39 en la edición de Periférica). El dilema del que ama las palabras; enfrentarse al poder despótico conlleva un alto riesgo de perder la voz. Cuando el Rey le dice que ya es hora de hacerse útil y que espie  al otro rey, un güero con esmoquin y sin gracia, el Artista comienza a ver las cosas con claridad: uno y otro son iguales, el único especial es él.  A la vuelta a la Corte el Rey sabe ya que el Artista  no le pertenece y le dice: "¿De dónde sacaste que podías pensar? ¿De dónde? Tú eres un soplido, una puta caja de música, una cosa que se rompe y ya, pendejo. (...) Pero la culpa la tengo yo, por andar jugando con animales que pegan mordidas" (página 109). Estas palabras son eco histórico de las escritas por Federico de Prusia cuando descubrió que Voltaire no era leal.

            Literatura de frontera. Literatura que surge de uno de los lugares más tremendos del mundo: Ciudad Juárez, los cárteles de la droga, la crisis de las maquiladoras ... ¿Qué son las maquiladoras? 






                     No quiero acabar esta entrada sin añadir otros modelos ejemplares como el del Artista,  Yuri Herera, miles de mejicanos, en un lugar donde parece que la esperanza ha desaparecido. Son unos pocos minutos sobre las personas galardonadas con el Premio Nacional de Derechos Humanos (Méjico) a un grupo de mujeres campesinas que desde hace más de quince años se dedican diariamente a  acercar comida y agua a miles de migrantes  que viajan en el tren apodado "La Bestia"  en su objetivo de alcanzar la frontera norte para entrar en Estados Unidos. Estas mujeres se encuentran en la pequeña localidad veracruzana de Guadalupe . Decía ayer Yuri Herrera en un tuit sobre la muerte de Nelson Mandela: "Y sí, estamos hechos de lo mismo de lo que estaba hecho Mandela. Recordarlo cuando andemos pesimistas."